Correr Definitivamente no es de Cobardes

Correr Definitivamente no es de Cobardes

13 noviembre 2014

Una de risas que ya habrá tiempo de correr



Pues nada. Que ya estamos aquí de nuevo. A las puertas de otro maratón. Y a pesar de no ser el primero y conocer “algo” donde me meto, las sensaciones son siempre incontrolables.
La última semana es la peor. Al menos para las que somos hiperactivas. Mucho descanso. Mucho. Y entreno el justo. Pasarse esta semana es ponérselo fácil al señor el del mazo.

Y claro, el tiempo que antes dedicabas a entrenar más, lo tienes libre, te da por pensar.  Es cuando me pregunto porqué no…




Personalmente soy consciente que me han faltado 2 semanas para llegar cómo me hubiera gustado llegar a Valencia, pero el verano en Barcelona me pasó factura y mi ritmo cardíaco andaba descontrolado a los ritmos de trabajo. No pasa nada. Es lo que hay.
Tokyo me dejó tocada anímicamente y dejé mucho de lado el trabajo de ritmos. En Agosto intentar volver a correr medianamente rápido ha costado sangre, sudor y lágrimas.
Y a pesar de todo lo que me ha pasado durante la preparación: alegrías, lágrimas, sonrisas, dolor, preocupación, satisfacción,…ya se acabó y llegar aquí tras 4 intensos meses ya es un éxito.
De todo esto me acordaré en el km 30 o si es más tarde mejor, cuando tenga que echar mano de todo esto para terminar cuando azuce el indeseable hombre del mazo. Le conozco. Pero no somos amigos. A veces aparece,  te molesta un par de kilómetros y desaparece. Otras se queda más tiempo el jodío y te deja tan agotada de luchar contra él que pocas te quedan para no cruzar meta cual Walking dead. Si has corrido un Maratón, sabes de lo que hablo.
Además, aparecen los fantasmas. Esos dolores o sensaciones negativas que te acompañan en anteriores maratones. En Berlín, corrí con fascitis plantar desde el km 6…sí, sí, aquello fue épico y aún no sé cómo pude terminarlo. Desde entonces me duele la fascia del pie a 2 semanas del maratón. Así que, así ando, con cuidado de no sentir que me duela nada. Taras que tiene una.

Sin olvidar que tengo media oficina moqueando y esta semana me he convertido en autista. No quiero ni un puñetero intercambio de virus…
También hay que cuidar la comida. Algunos se toman muy a conciencia la carga de hidratos y desde el lunes ya le están dando bien a los macarrones o al arroz. Ojito, que entonces para algunos el maratón es como una cura en la “Buchinger”.

El tema hidratación, ese gran olvidado. Muchos, sobre todo los novatos se hinchan a agua el sábado. De poco sirve. El cuerpo deja de asimilar a partir de una determinada cantidad. Es mejor incluir una buena rutina de hidratación desde el lunes, y con ello no sólo me refiero a agua. Incluir isotónicos es fundamental.

Así que desde aquí, mi aplauso a todos los que habéis sobrevivido y os enfrentáis este domingo a la mítica distancia. Es una prueba especial que tiene algo más que sobrepasa la deportividad. Es una prueba de superación, de lucha interna impresionante y que pone de manifiesto lo grandes que podemos llegar a ser cuando nos proponemos algo. Y aunque sea dificil, disfrutarlo todo lo que podáis!



Y cuando vayáis mal, haced como yo y pensar: “Cómo quieres ir monina con 30km en las piernas?...pues como una rosa”
Una foto publicada por Rosita (@rosita_correr) on




14 octubre 2014

Maratonianos de la vida


Siempre he creído que lo realmente duro de un maratón es prepararlo. Sí señores, porque a pesar que considero que se está perdiendo el respeto a la distancia, que ahora parece que cualquiera puede correr un maratón o que no deberíamos morir sin hacer un ironman, los maratones se preparan. Se preparan si quieres disfrutar de él, con cada gota de sufrimiento que lleva incluída, si quieres correrlo entero, llegar vacío al 40 y sacar fuerzas de sabe Dios dónde para cruzar la línea de meta.
Lo duro de un maratón es prepararlo. Son semanas en las que las piernas no dejan de doler. ¿O no?. Incluso duelen menos cuanto más deprisa vayas.
A mi, sentada, es cuando todos los dolores afloran. Y a veces no entiendo cómo corriendo, remiten. A estas alturas paso de preguntarme porqué y espero que tampoco duelan cuando deban correr de verdad, el 16 de noviembre.

Preparar maratones te hace duro, te convierte en un sufridor nato. Y llega un momento, en el que por más palos que te dé la vida, siempre acabas levantándote. 
Todos tenemos rachas malas y rachas buenas, y es curioso cómo en 2 días la vida casi te de un giro de vértigo. Días en los que crees que no mereces ser tan feliz como lo eres y días en los que acabas llorando de dolor antes de dormir, dolor emocional. 
El ciclo de la vida. De eso se trata. No sólo hay que ser maratoniano del asfalto, también hay que serlo de la vida.

30 septiembre 2014

A 7 semanas de Valencia no vuelo, me arrastro!



Entramos en periodo crítico. A 7 semanas del maratón de Valencia debería estar volando. Y no lo estoy haciendo.
La preparación de los 8 anteriores maratones fue pelín diferente. Lo que más me está costando en la preparación actual es la tirada larga. 
A mi!!! Quién me lo iba a decir, si antes adoraba hacer km y km. 
Pero claro, de todos los minutos que el míster nos pone de tirada, casi el 80-85% son a ritmo maratón. Visto así, es lo normal, lo más lógico. No debería costarme. Piensa que luego te tirarás más de 3h a ese ritmo. No hay que olvidar que el día anterior, el sábado, también tenemos una más que divertida sesión de series. Series que me dejan temblando y que me cuesta un triunfo terminar. Suelen ser series cortas en las que vamos hasta 20segundos por debajo de nuestro ritmo de 10k…pues eso!
El otro día de series, los miércoles, también es de lo más divertido. Solemos hacer series largas tipo 3.000 y esta misma semana hasta 4.000’s y entre medias, para no aburrirnos, caen series tipo 1.000 ó 2.000 con ritmos de 10k. Háganse, por dios, una idea de lo que es ponerse a hacer un 4.000 para el coco y las piernas después de un 2.000 a ritmo de 10k, que ha ido después de otro 4.000 por debajo del ritmo maratón…pues eso!
El domingo pasado, quería aprovechar la Media Maratón en Sant Cugat para hacer la tirada larga de la semana. Tocaban ya 100minutos. El sábado nos habíamos metido, tras 4k de calentamiento, 10x400+10x300, a ritmos por debajo de 10k. Y aunque pensaba que no, finalmente me pasaron factura el domingo. Molestias musculares en ambos isquios, respiración agitada y pulso alto. Iba muerta desde el km 5 y como la cabeza gobierna todo, en cuanto me desanimé, ya eran todo pegas. El circuito de por sí no me ayudó demasiado. Duro, muy duro. Subidas largas y recorrido poco ameno. Vamos! que aguanté hasta el km 13 para retirarme. La zancada ni brazada no eran naturales, iba muy forzada y tocada muscularmente. Creo que la decisión fue la mejor, aunque en su momento dolió! Seguí rodando hasta la zona de meta donde estaba el guardarropa e incluso de vuelta a casa, en Barcelona, salí a rodar otros 25min de la mala leche que tenía.
Ahora toca seguir, regular ritmos en las series para poder hacer la tirada del domingo en condiciones.
En su día, fue mi padre el que me dijo que las maratones son muy largos, y no se refería precisamente a los 42km, sino al entrenamiento. A las semanas interminables en las que a veces sales a correr sin ganas. Y tiene razón. Es en días así, cuando más le echo de menos porque con casi 30 maratones en sus piernas y conociendo como me conoce, siempre me ha entendido a la perfección y ha sabido decirme justamente lo que necesitaba oir.
Eso sí, no le tengo a él cerquita pero tengo un entrenador, al que admiro con absoluta devoción, y que entiende cómo me siento y lo que pasa por mi cabeza. Siempre he dicho que un entrenador, por muy bueno que sea, si no tienes empatía con él, no tienes nada. Afortunada que es una. Y no sólo está él, tengo unos compañeros de Club que son la leche y el domingo después de la Media me hicieron sentirme más arropada de lo que ellos imaginan.

Así que, como para desmotivarse! Quedan 7 semanas y aunque quizás a mi objetivo inicial llegue justa, habrá que optar por un plan B.

09 septiembre 2014

Los runners también volvemos al cole

A lo tonto, a lo tonto y sin apenas darme cuenta me he plantado a 10 semanas del Maratón de Valencia. Poco hay que dejar ya a la improvisación. Además que no soy nueva, que ya sé de qué va esto, que ya sé lo que toca.

El parón que hice casi de manera involuntaria después de terminar Tokyo hizo bien su trabajo y mi perdida de forma ha sido la más sonada de mi vida deportiva. Si a eso le sumamos que a una le gusta una fiesta más que a un tonto un chupete, el verano….pues ya me entienden. Y no escribo esto para justificarme en absoluto. Ojo. Que no somos profesionales, que no vivimos de esto y no hay que obsesionarse.

Creo que todos los popus tenemos una época en que esto se nos vuelve pelín obsesión. Sobre todo al principio cuando las mejoras son tan evidentes. Hablo desde mi propia experiencia. Y ahora, visto con distancia, creo que me perdí algunas cosas pero también viví otras. Hoy por hoy soy de las que defiendo el running como nadie pero visto desde un punto de vista de salud y reto o motivación personal. No soy amiga de los piques que me generen dolor de cabeza. Es lo que hay. Va a ser que he madurado o que llevo 35 palos a mis espaldas, casi 10 corriendo y he visto de todo.

Pero vamos al grano. Aunque está costando, poco a poco voy volviendo a coger ritmo. Las series cortas en principio son las que mejor van saliendo. Siempre preferí éstas a las series largas. Y correr de nuevo en un Club con un grupo que te ayuda a terminar cada entreno superándote y que te hace reir y disfrutar más si cabe de lo que duele y se sufre cada entreno, es un plus.

De momento mucho fartlek y series cortas, trabajo en el gym de piernas, propiocepción y tiradas ya con bastantes minutos a ritmo maratón (para mi, la clave en la preparación de un maratón).

Entrenar en Barcelona está siendo quizás algo más duro que en Madrid. Vale que la altura a nivel del mar está a nuestro favor, pero el calor unido a la extrema humedad te desgasta más. Termino cada entreno con tal sudada como si me hubieran regado, con lo que el grado de afinamiento está siendo mayor. Esto a su vez me supone (o debería) cuidar más mi alimentación, pero el ritmo de vida que llevo no me lo pone fácil. Aunque el tema hidratación lo llevo bien, y no me refiero a los gin tonics que os leo las mentes..;)


Así que ánimo a todos los valientes que están ya inmersos preparando maratón (NYC, Chicago, Castellón, San Sebastián, Valencia), a los que les queda el remate final (Berlín) y a todos los que vuelven a calzarse unas zapas …Los runners también volvemos al cole.

22 julio 2014

Fines de semana para cargar pilas


En estas semanas de pre-acondicionamiento o de pretemporada, antes de iniciar el específico de Maratón me gusta probar “cosas nuevas”. En realidad siempre me gusta probar cosas nuevas, porque creo que no soy de mente cerrada, no creo que todo esté inventado y siempre es bueno conocer de todo, para, al menos tener una opinión y valorar.

A finales de la semana pasada me escapé unos días de relax a Madrid, el ambiente laboral y personal en Barcelona me estaba machacando y reencontrarme con los míos se me hacía más que necesario. Dos meses sin ir, pues obvio que la Agenda a mil, así que lo disfruté todo y más!

También tuve la oportunidad de probar XBody en el gymnasio que mi amigo Martín Giacchetta acaba de abrir en la calle Serrano en Madrid, Boutique Gym. Un gimnasio que por diseño, estética y decoración no parece un gimnasio pero que cuenta con las máquinas y métodos de entrenamiento más punteros. A mi me dejó probar el XBody, que basa su sistema en la estimulación eléctrica muscular (EMS), es la estimulación del músculo y su contracción usando impulsos y frecuencias concretas estudiadas,








¿Ventajas? Todas

-          Fortalecemos muscularmente, ya que los electrodos se colocan directamente en el cuerpo sobre cada grupo muscular importante.
-          Alivia problemas de espalda
-          Equilibra el sistema muscular
-          Al tratarse de un entreno completo, la pérdida de grasa es efectiva

Personalmente, para los que corremos lo veo el complemento perfecto. El sábado, yo de hecho, había salido a rodar 13km y luego me metí la sesión de XBody dirigida por Martín, que me hizo sudar lo que no está escrito. 15min de trabajo intenso. Hubo incluso algún abdominal que fui incapaz de hacer sola sin su ayuda. Es importante hacerlo con gente profesional que no solo conozca la máquina sino también sea entrenador porque según nos van viendo van jugando con las intensidades haciéndonos trabajar más o menos una zona y según qué ejercicio.






El resto de días, entrenando por las zonas que tanto añoro en Barcelona, como la Casa Campo o el parque Polvoranca que está a 7km de mi casa, y muchas risas y desestress con amigos. 











Cargando pilas para dentro de un mes volver.








Felices vacaciones a los que ya las estéis disfrutando…

10 julio 2014

Volvemos a la carga...


Últimamente siempre empiezo con la misma coletilla…”La verdad es que…”, “llevo tiempo sin pasarme por aquí…”..
Hoy podría comenzar igual, pero como es obvio, para que ser reiterante.



Como muchos ya sabréis, el grupo Planeta ha cerrado Grazia, por lo que “Tú también puedes” cerrará también. Me da mucha pena porque colaborar con Grazia me ha permitido conocer a mucha gente vinculados al mundo de la moda, algunos interesantes, otros no. Algunos incluso se han convertido en grandes amigos. Curiosa la vida que de repente aparece alguien en ella con la que tienes un feeling especial, un feeling que no tienes con cualquier otra persona. Grazia me ha abierto muchas puertas, es indudable y les estaré eternamente agradecida. Afortunadamente aún mantengo contacto e incluso hay en proyecto otra colaboración con una revista del grupo, pero mejor no hablar de cosas intangibles que me da “mal fario”.

Se cierran puertas pero siempre se abren otras....




Seguiré escribiendo para Running.es, uno de los portales de atletismo popular que a mi criterio más va a despuntar por tener un contenido realmente interesante y tratado de manera correcta sin apelar a milagros. Isidro me llamó casi nada más aterrizar en Barcelona y aunque de momento hemos hecho pocas cosas, todo apunta a una segunda mitad del año más movidita.

Con Victory también renuevo acuerdo de Colaboración, por lo que seguiréis encontrando mis artículos sobre productos, nutrición y suplementación deportiva en la web.

Al igual que seguiré confiando en Podoactiva, BEST, ADIDAS…

También tengo nuevo proyecto, vinculado con el grupo Atresmedia. Un proyecto muy chulo del que poco os puedo adelantar y del que a mediados de Agosto tendréis noticias.

Y, por supuesto, Correr. Siempre me quedará “Correr definitivamente no es de Cobardes”, mi refugio, mi desahogo, donde acudo a contar mis entrenos, lo que se me pasa por la cabeza, mis motivaciones, mis tristezas…eso que nos acompaña a los corredores de fondo populares. Y digo populares porque últimamente esto del Running se nos está yendo de madre y ya empieza a haber demasiado PRO Vip o Vip PRO, vaya usté a saber! Yo me quedo con los de siempre. Con los que empezamos los blogs de runners y compartíamos experiencias a través de la red. Los que vivimos esto al más puro estilo runner.

Y como un runner sin objetivo es como una zaragüella, la segunda mitad del año prepararé el Maratón de Valencia. Volvemos a correr 2 maratones al año, si las lesiones, las rodillas, el recto anterior, los isquios…me lo permiten. Una, que se va haciendo mayor. Por eso, qué les voy a decir a ustedes, antes de comenzar el específico de Maratón, toca mucho gimnasio, mucha fuerza y crear esa masa muscular que es la que nos cargamos con tantos km y la que nos hace llegar más o menos en condiciones a la Salida. Porque ya sabemos que llegar a la línea de Salida de un Maratón lo es todo.



Buen verano a todos y nos vemos por aquí!!!

25 febrero 2014

Maratón tokyo 2014

Tokyo, el sexto Major, mi sexto Major

En esta extraña e inexplicable envolvente en la que me vi metida desde 2009 de correr todos los Majors, el domingo 23F, por fin acabé con el último. El último de momento hasta que la IAAF decida incluir algún otro. No me extrañaría, quizás en Oceanía ya que no hay ningún otro maratón de aquel continente.

Así pues con más dudas que nunca, el miércoles empezó mi aventura nipona. 15h de vuelo con una escala en Doha a la ida y 20h a la vuelta.

La diferencia horaria con Japón es de 8h pero en el sentido contrario a cómo siempre he vivido viajando a NYC, Hawaii…vamos que iba por delante de lo que sucedía aquí en España.

Reconozco que el desembarco allí no fue bueno. Llegué jueves tarde, bastante de noche. Es una ciudad enorme, muy caótica y me pareció una versión antigua y fea de las ciudades que aparecen en “Minority Report”. Fría, desconcertante, egoísta, inhumana. Las sensaciones no eran buenas. No sentí el feeling que sentí en Boston o Chicago.

Así que esa noche me autoconsolé diciéndome que había ido a correr, que pasara rápido, que yo a lo mío. No me quedaba otra.

Dormí lo que buenamente pude y salí a rodar 40’, más por recuperar piernas de las horas de vuelo que otra cosa. Tocaba ir a la expo y recoger dorsal. La Feria la habían montado bastante lejos del centro y conseguir llegar allí fue una auténtica odisea. Realmente las redes de metro, tranvías, trenes, son complicadas. Todo está escrito en japonés, difícil es ver algún cartel en inglés y qué decir de los japos...

Lo mejor de la expo fue la recogida de dorsales. Ya indicativo de la buena organización. Primero presentas firmado el Certificado de buena salud y de contactos de emergencia en caso de que pudiera sucederte algo en carrera, te lo sellan y te dan el dorsal y bolsa para el guardarropa correspondiente. Luego ya te dan la camiseta del maratón.

El resto de la expo normalita, no tan inmensa como en NYC o Londres, que personalmente creo son las 2 mejores que he visitado. Como expositores estaban: ASICS (principal partner), NB, Brooks, Saucony y otras marcas deportivas japonesas.

Después de la expo, aproveché para hacer algo de turismo por Tokyo visitando las zonas más típicas y curiosas. 9h pateando con bastante frío en la que terminé adorando la sopa de maíz por lo que entonaba el cuerpo.

El sábado me levanté cuando el cuerpo quiso y salí a rodar apenas 30’ con un par de chispazos. Ducha, desayuno y fui caminando hacia la zona de la salida para evitar imprevistos el mismo día de la Carrera. Subí también al observatorio del Tokyo Metropolitan Government donde se contemplan las mejores vistas de la ciudad. Seguí paseando hasta mediodía donde ya hice carga de hidratos más importante y directa al hotel donde no me moví de la cama hasta la hora de cenar.

Dejé preparada la ropa de competir y la que llevaría para abrigarme e intenté dormir algo. Las noches previas las llevo fatal; afortunadamente me conozco y aprovecho bien las siestas.

Con apenas 2h de sueño sonó el despertador. Me duché y comenzó la fiesta.
Compeed en las zonas donde suelen salirme ampollas. Vaselina bien por todos los pies, cuidando también de llegar al interior de los dedos. Calcetines, pantorrilleras de compresión. Más crema antirozaduras por varias zonas y terminé de vestirme. Hacía frío pero me puse malla corta. Soy de las que prefiero abrigarme más de arriba y las piernas menos.

Desayuné en el hotel cereales y una tostada. Aunque era el arroz lo que triunfaba imposible ingerirlo a esas horas de la mañana.

Tardé 20’ en llegar a la salida. Excepcional organización. No me cansaré de repetirlo. En la esquina inferior izquierda de cada dorsal aparecía el número del camión de tu guardarropa. A las chicas nos tocaba el mismo. Me quité el pantalón largo y terminé de colocarme los geles, la visera, más cremas….y me dirigí a mi cajón de salida, el B.

Dentro, estuvimos esperando cerca de 30’ hasta que dieran la salida y allí me encontré a 2 españoles. Uno iba a atacar las 2h45, el otro, Javi, me dijo que quería salir tranquilo, a 5´/km y luego aumentar el ritmo progresivamente y le dije que me iba con él. Al final fue muy generoso por su parte y se quedó todo el maratón conmigo.

La salida fue espectacular, con un coro cantando el (supongo) himno japonés y soltando una especie de serpentinas blancas. Muy chulo.

La carrera.

Los primeros km realmente difícil correr con tanta gente. El problema es que en los primeros cajones había gente VIP pero que iban más lentos que los cajones siguientes. Quizás la organización debiera cambiar para otras ediciones esto por posibilidad de atropellos o caídas. Pero bueno, al menos, no sucedió nada. Pero imaginar que el primer km lo piqué en 5.42. También perdí de vista a Javier y me centré en lo mío. Recuerdo perfectamente que irónicamente me dije: “Bien Rosita, empezamos bien”. Pero no me alteré. No sé porqué extraña razón en el maratón es la única carrera en la que no me ansio, no me agobio y dejo que todo simplemente ocurra. Es realmente una carrera muy larga.

Antes de llegar al km 2, vi a Javier que me estaba esperando. Todo un gesto que le estaré eternamente agradecida. Le dije que yo en maratón no hablo, que me concentro y ahorro todo lo que puedo de energía. No te preocupes, me dijo. Yo tampoco hablo mucho.
Así que se colocó delante de mi y me marcó el ritmo. Los primeros km salieron más rápidos, a 4.45’/Km, pero era por el perfil, claramente muy favorable. Luego ya al recuperar el perfil llano, los ritmos volvieron a 5´.

Fue una carrera perfecta en cuanto a ritmos. Todos los km clavados a excepción de los km finales que los toboganes rompepiernas terminaron literalmente de romperme. Incluso en el km 36 aún bajaba de 3h30 pero al final muscularmente las piernas no me daban para más.

Comí muy bien en carrera, bebiendo en cada avituallamiento y combinando gummies y geles de Victory cada 45-50´. Javier se acercaba en cada avituallamiento y me traía agua, obligándome a no acercarme a la zona y evitar tropiezos y que bajara el ritmo. Un lujazo, señores.

La carrera me resultó fea, para que os voy a mentir. Tokyo es lo que es. Una inmensa ciudad plagada de rascacielos con pequeños templos en determinadas zonas que rompen la armoniosa altura del resto de edificios. Muchos tramos de doble sentido, ida y vuelta, muy largos de hasta 16km. Para el espectador está muy bien porque le permite ver a sus corredores dos veces en un mismo punto. Para los corredores, sobre todo en la ida, es un poco tortura psicológica porque cuando tú estás en el 18, el que ves volver ya está en el 34.

En general fui muy bien hasta el 32 en el que los km iban de uno en uno. Iba pensando en cada km. Los demás vendrían luego. A partir del 37 ya se me hizo largo y sólo quería terminar. Afortunadamente no se me fue una minutada y conseguí apenas perder 10’’ por km. El crono se me iba ya por encima de las 3h30 pero no me importaba porque nunca hubiera apostado eso por mi en este maratón. Llegaba con mil dudas tras retirarme en Getafe y con no muy buenos entrenos.

Conseguir mi mejor marca en los Majors (unos cuantos segundos menos de lo que hice en Chicago) fue realmente una sorpresa. Hacer 3h20 que es mi objetivo más inminente tendrá que ser en territorio español. Al cruzar la meta la llorera fue mucho más intensa que en otros maratones. No por el hecho de haber conseguido mi reto de los 6 Majors sino porque poca gente sabe lo mucho que me ha costado preparar este maratón. Demasiados cambios personales, profesionales, falta de motivación, chascos personales,…ha sido una continua batalla, y preparar un maratón es muy duro y supone estar absolutamente concienciado y motivado. No era mi momento pero al final lo conseguí. Después de lo vivido en Tokyo, lo siento por si alguien me tacha de egocéntrica, pero sí me considero capaz ya de muchas cosas. He vuelto más fuerte de mente, más segura de mi y voy a hacerme valer en aquellos campos donde me faltaba esa seguridad.


Esta vez, este maratón me ha ayudado a quererme más, a hacerme valer y a demostrarme que sólo tengo que creérmelo, que si quiero, nada ni nadie me va a impedir conseguir lo que me proponga.

08 febrero 2014

Cabeza, cabeza, corazón…cojones!!!

Apenas 2 semanas y estaré en el país donde el Maratón es sagrado, donde se vive como algo único. En realidad, para todos los que amamos esta disciplina el Maratón es eso.

Llevo preparando el Maratón de Tokyo desde principios de diciembre. Y no, no ha sido una preparación más. Santamaría cogió las riendas de mi entrenamiento. Una decisión de lo más acertada por mi parte. No sólo sus entrenos son de lo más acertados y pensados, es él como entrenador lo que marca la diferencia. llamadas y whatsapp a diario para ver cómo iba, sensaciones, ritmos, palabras de ánimo, achuchones y tirones de oreja también.
Tener empatía con tu entrenador es clave. Alex me conoce a la perfección y por eso ha intentado sacar lo mejor de mi.

Pero no era el momento. Un cambio de puesto de trabajo, decidido por mi misma y un traslado de vivienda a otra ciudad han marcado mi vida estos 2 últimos meses. No me arrepiento de la decisión porque creo que es la oportunidad de mi vida y como reza la bio de mi twitter…



Las oportunidades están para cogerlas, si pasas de ellas puedes no volver a tener otra.

Así que con todo y con esto en la cabeza yo he seguido entrenando. Madrugando hasta casi llorar para entrenar. Sacando tiempo de donde podía para doblar los días que tocaba y arrastrando a la cama por las noches agotada física y mentalmente. Pero es la vida. Es lo que hay.

Y aunque los entrenos iban bien, estaba descentrada porque estaba más pendiente de temas de curro que del propio entreno. No parecía yo. No estaba centrada. Son fases, supongo.

Después tuve un percance con un taxista que me dejó una rodilla algo maltrecha que me hizo retirarme de la Media de Getafe y luego pillé un virus estomacal que me obligó a alimentarme a base de líquido y suero durante 3 días. Vamos que el kit completito. No me quiero justificar. Primero porque no tengo porqué hacerlo. Pero es lo que hay.

Y aún así, aunque sé que no voy a hacer PB, que voy a sufrir lo que no está escrito, voy a correr el Maratón de Tokyo con la misma fuerza y energía que he hecho siempre. No voy 100% confiada, pero sacaré esa garra maratoniana que me acompaña, tiraré de la saga Asensio y pensar que hay mucha gente que estará pendiente de mi, de que disfrute y que termine.

Coincide en el tiempo con el Maratón de Sevilla, otro que corren muchos amigos y compañeros de faena. Así que fuerza!!! el 23 de febrero seremos muchos los que honraremos la memoria de Filíides y nos las veremos de nuevo con el del mazo. Que cuando llegue miraré al de al lado y pensaré que también le está atacando a él, y que si él puede, yo también.

Así que, ese es el objetivo terminar mi 6º Major, mi 8º Maratón. Y ser la mujer más joven del mundo en haber completado los 6 maratones más importantes.

Y como siempre digo, el Maratón es Cabeza, cabeza, corazón…cojones!!!