Correr Definitivamente no es de Cobardes

Correr Definitivamente no es de Cobardes

23 noviembre 2008

kilometro 5

-Vaya, parece que ahí delante hay atasco- me dice un corredor que lleva la camiseta del club Correcaminos de Valencia.
Es verdad que se ve una aglomeración 300metros por delante de nosotros.
-¿Se estrechará la calle por ahi?-me pregunta.
- No, a lo mejor hay un coche mal aparcado o algo así.
Cuando nos acercamos un poco más, nos damos cuenta de que la montonera se ha producido en el puesto de avituallamiento.

KILOMETRO 5

-¡No os paréis aquí!- grita un voluntario de la organización-¡Hay 50 mesas a ambos lados de la calle!¡Hay agua de sobra!.

El hombre tiene razón, pero el nerviosismo por coger algo de beber provoca que nos lancemos inconscientemente encima de la primera mesa. Los voluntarios de esa primera mesa no dan abasto para servir botellitas, mientras que los que se encuentran a continuación observan perplejos y piden a los corredores que no se amontonen.

-¡Que aquí hay más! ¡Venid para acá, hombre, que tenemos para todos!

He cogido una botella y una esponja para refrescarme el cuello y la cara. Tiro la esponja una vez utilizada; después doy unos sorbos de agua sin parar de correr y también arrojo la botella. Todavía no tengo mucha sed, es pronto, y además es incomodísimo beber en carrera.
El suelo está plagado de esponjas y botellitas medio llenas. No exagero si digo que hay miles. Y se agradece la sensación de frescor que producen.

Me uno a otro maratoniano, un chaval de unos 30 años, como yo.
-Está bien montado esto.
- El primer avituallamiento siempre da un poco de miedo, porque no quieres quedarte sin bebida.
-Sí, ha ocurrido en alguna maratón que la organizacion ha calculado mal la cantidad de agua y los que iban en las últimas posiciones se han quedado secos.
-Pues es un problema gordo. Al principio no lo notas, pero con el rato acaba pasando factura.

REFLEXIÓN 6
Todos los especialistas recomiendan al corredor de maratón que beba agua en todos los avituallamientos auqnue no tenga sed. Y de tanto leerlo y oirlo, acabamos medio obsesionados: tengo que beber agua como sea. Es fundamental.
El agua hace efecto entre 15 y 20 minutos después de beberla, así que aunque ahora no la necesite, más vale echar unos tragos porque no sé qué tal iré dentro de esos 15-20minutos. No consiste en tragar agua hasta sentirnos como un globo hinchado, simplemente debemos reponer un poco de líquido para evitar deshidrataciones.

Es muy placentero llegar a un punto de avituallamiento. En medio del esfuerzo, da gusto coger una botella y una esponja de ésas empapadas. La esponja la exprimes por el cuello y los hombros; luego te enjuagas la cara. Y después la tiras al suelo: también produce mucho placer tirar cosas al suelo impunemente. No puede ser de otra forma, así está previsto y los servicios de limpieza están advertidos; pero da igual, te sientes libre por no tener que buscar una papelera.

Y con la botellita ocurre igual, la llevo en la mano durante unos metros, doy unos cuantos sorbos como buenamente puedo, me atraganto, me pongo perdido de agua; y cuando queda la mitad, al suelo con ella. En lugar de botellas de medio litro deberían pensar en ponerlas de cuarto, porque da una pena tirarlas medio llenas....

En alguna ocasión me he planteado ponerme a caminar mientras bebo tranquilamente, en lugar de intentar tragar mientras corro, que es mucho más dificil. Pero no quiero perder tiempo. "Si sólo vas a perder 20 segundo", me dijo una vez un amigo. En un maratón hay entre 8 y 15 avituallamientos, lo que significa perder entre 2'40'' y 5' a lo largo de la carrera. Ni hablar del peluquín, que luego me quedo a un minuto de mi marca y me tiro de los pelos. Prefiero el rieso de morir atragantado.

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