Salimos de Madrid el pasado viernes por la mañana. Teníamos que hacer escala en Atlanta para llegar a Chicago por la tarde. El primer avión llegó sin retraso, nos dirigimos a la zona de control de pasaporte y ahí comenzó nuestra aventura, entre 1 hora y 1hora y media nos tuvieron allí, otro tanto en la zona de control de seguridad y corriendo para llegar a la puerta de embarque. Llegamos corriendo 4-6 personas del grupo para avisar que aún faltaba gente del grupo. Nos cerraron con la puerta en las narices, sin explicaciones. Fuimos al mostrador central de la compañía aérea y nos dieron unos “billetes” en los que no nos confirmaban plaza hasta el vuelo de la mañana siguiente. Esto lo dedujimos nosotros, porque allí nadie nos decía nada. Nos volvieron a cerrar la puerta de los dos siguientes vuelos, por overbooking. Es de esas situaciones que vemos en los telediarios y que nunca imaginas que te pueda pasar a ti. Así que, nos encontramos a las 10.00 de la noche en un aeropuerto de una ciudad que no conociamos, sin saber qué hacer, sin saber siquiera cuándo podríamos llegar a Chicago; nos quedamos allí a pasar la noche, repartiendonos por los bancos del aeropuerto, abrigandonos como pudimos y tomandonoslo de la mejor forma que pudimos. La noche fue larga y fría pero pasó.
Llegamos a Chicago a las 12.00 del sábado, sin haber dormido apenas. Nada más bajar del avión ya noté el frío, miré a Fran y nos reimos. Fuimos al hotel, dejamos las maletas (que afortunadamente no nos perdieron) y fuimos a la Feria del Corredor.
La Feria estuvo muy bien, mucho mejor que la de MAPOMA (aunque esto no tiene mérito) pero no tanto como la de Londres (desde mi punto de vista). El stand del patrocinador oficial, NIKE, era grande con mucha ropa pero ya el sábado por la tarde no quedaban tallas pequeñas. El resto de la Feria curiosa. Después de la Feria los que corrian el maratón se fueron al Hotel a descansar algo y los demás fuimos a dar un paseo por Magnificient Mille. Cena en restaurante italiano y a la cama prontito porque la carrera comenzaba a las 7.30 de la mañana del día siguiente.
La verdad es que no supe que quería hacer en ningún momento. Me apetecía correr algunos km, pero el pie me dolía y hacía tanto frío. No exagero si os digo que hacía el frío de invierno de Madrid. Nos levantamos con -1ºC y viento. Los corredores se fueron a la salida. Sinceramente, ni pude ni quise acompañarlos por no ponerme a llorar como una magdalena. Decidí ir a animarles a varios puntos: Millas 1, 4, 11 y 19. En todos estos puntos me emocioné al ver a mis compis pasar: Carlos Guerra iba estupendamente, Pepe y Marisa en perfecta armonía y mi grupo: Luis y Fran, al que tambien se unieron otros corredores del grupo de MARATHinez. El frío era insoportable, tuve que resguardarme en algunos soportarles para evitar congelarme. Y eso que llevaba ropa térmica y doble capa de guantes.
Les vi bien hasta la milla 11, pero en la milla 19 vi pasar a los otros corredores y no a Fran ni a Luis. Me preocupé porque no sabía si habían pasado y no les había visto o habían pinchado. Finalmente les vi a lo lejos, pero les vi mal, así que me uní a ellos. Me quité el polar y el cortavientos, los metí en la mochilita y me puse a su lado con el único propósito de amenizarles los últimos km. Por lo visto, habían pasado la media en 1h43min, perfecto para las 3h30min, pero al poco a Luis le dio un calambre en el gemelo, pararon a estirar y Fran se quedó frío y comenzaron a cargarsele los cuadriceps. Así que sufrieron lo suyo, corriamos, andabamos,….eso sí, el ambiente de la carrera es fabuloso, que maravilla sentir el aplauso y los ánimos de la gente, bandas de música,… sin palabras. Apretamos las dos últimas millas y por fin llegamos a meta. Para mi, el tiempo que hicieron al final (3h55min) fue lo de menos por las malas condiciones climatologicas y el cansancio acumulado por el viaje.
De todos modos, aunque Fran y Luis pincharon, otros compis se salieron: Marisa y Pepe terminaron en 3h07min y con muy buenas sensaciones.
El resto de los días: turismo y compras por Chicago. Tengo que deciros que es una ciudad que me ha encantado, tanto que si no fuera por el frío que hace es una ciudad en la que no me importaría vivir. Tiene un encanto especial, mucha vida pero nada de agobios y aglomeraciones. La zona del parque del Millenium es impresionante, con vista al Lago Michigan y al skyline de la ciudad, las vistas desde el piso 96 de la Torre Hancock,…
Luego estuvimos otros 3 días en Nueva York en los que tambien hemos pasado mucho frío; el segundo día no paró de llover. Pero conocimos la Gran Manzana, anduvimos por Manhattan desde el Uptown hasta Broadway, por Times Square, por Madison Av., por la Quinta Avenida,… es una ciudad frenética pero alucinate. Y que por cierto ya huele a Maratón!!!
Con tanta caminata, descansar lo que se dice descansar …. poco, no he podido salir a correr porque el dolor del pie no remite pero espero que estas semanas vaya a mejor con las visitas al fisio y los cuidados típicos (hielo, cremita) que no he podido darle al estar de viaje.
6 comentarios:
Welcome back friends!!! Joer, vaya épica!!! Yo mataría primero a los de los aviones. Lo otro es impredecible, y como sabes, nosotros corrimos el año pasado, en la misma fecha con más de 30 grados. Enhorabuena a Fran y a Luis por haber acabado un maratón tan difícil, y a ti por haberles animado y acompañado. Barcelona nos espera el 7 de marzo!!!!
Enhorabuena a esos compis, que pese al frio y las adversidades an terminado el maraton, ni que decir tiene que animo y parriba, que tetienes que recuperar compañero.
Bonitos dias aunque frios os habeis pegao por EEUU, ya nos gustaria a algunos ir aunque sea de apoyo logistico no?
Saludos.
Enhorabuena a tus compis, y a ti por los ánimos y fuerzas que les has dado. Espero te recuperes pronto de tu pies.
Un abrazo
ENHORABUENA por el objetivo cumplido!
Una pena esos calambres, pero las condiciones meteorológicas eran muy malas. El resto un 10!!!
Un saludo y a recuperarse pronto!!!
Al menos apsaste un buen viaje (a pesar del frío) Espero que la próxima vez ya puedas ir a correr.
Ánimo con esos pies!
¡¡Ayssss! como se te nota sufrir por no haber podido estar dentro de la carrera. No sé si sufrías más por el frio o por ver los toros desde la barrera.
En cualquier caso un viaje interesante. Y la visita a la Gran Manzana es algo casi obligado.
Volveré, tengo claro que volveré con mi pareja, con maratón o sin maratón.
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