Correr Definitivamente no es de Cobardes

Correr Definitivamente no es de Cobardes

30 septiembre 2014

A 7 semanas de Valencia no vuelo, me arrastro!



Entramos en periodo crítico. A 7 semanas del maratón de Valencia debería estar volando. Y no lo estoy haciendo.
La preparación de los 8 anteriores maratones fue pelín diferente. Lo que más me está costando en la preparación actual es la tirada larga. 
A mi!!! Quién me lo iba a decir, si antes adoraba hacer km y km. 
Pero claro, de todos los minutos que el míster nos pone de tirada, casi el 80-85% son a ritmo maratón. Visto así, es lo normal, lo más lógico. No debería costarme. Piensa que luego te tirarás más de 3h a ese ritmo. No hay que olvidar que el día anterior, el sábado, también tenemos una más que divertida sesión de series. Series que me dejan temblando y que me cuesta un triunfo terminar. Suelen ser series cortas en las que vamos hasta 20segundos por debajo de nuestro ritmo de 10k…pues eso!
El otro día de series, los miércoles, también es de lo más divertido. Solemos hacer series largas tipo 3.000 y esta misma semana hasta 4.000’s y entre medias, para no aburrirnos, caen series tipo 1.000 ó 2.000 con ritmos de 10k. Háganse, por dios, una idea de lo que es ponerse a hacer un 4.000 para el coco y las piernas después de un 2.000 a ritmo de 10k, que ha ido después de otro 4.000 por debajo del ritmo maratón…pues eso!
El domingo pasado, quería aprovechar la Media Maratón en Sant Cugat para hacer la tirada larga de la semana. Tocaban ya 100minutos. El sábado nos habíamos metido, tras 4k de calentamiento, 10x400+10x300, a ritmos por debajo de 10k. Y aunque pensaba que no, finalmente me pasaron factura el domingo. Molestias musculares en ambos isquios, respiración agitada y pulso alto. Iba muerta desde el km 5 y como la cabeza gobierna todo, en cuanto me desanimé, ya eran todo pegas. El circuito de por sí no me ayudó demasiado. Duro, muy duro. Subidas largas y recorrido poco ameno. Vamos! que aguanté hasta el km 13 para retirarme. La zancada ni brazada no eran naturales, iba muy forzada y tocada muscularmente. Creo que la decisión fue la mejor, aunque en su momento dolió! Seguí rodando hasta la zona de meta donde estaba el guardarropa e incluso de vuelta a casa, en Barcelona, salí a rodar otros 25min de la mala leche que tenía.
Ahora toca seguir, regular ritmos en las series para poder hacer la tirada del domingo en condiciones.
En su día, fue mi padre el que me dijo que las maratones son muy largos, y no se refería precisamente a los 42km, sino al entrenamiento. A las semanas interminables en las que a veces sales a correr sin ganas. Y tiene razón. Es en días así, cuando más le echo de menos porque con casi 30 maratones en sus piernas y conociendo como me conoce, siempre me ha entendido a la perfección y ha sabido decirme justamente lo que necesitaba oir.
Eso sí, no le tengo a él cerquita pero tengo un entrenador, al que admiro con absoluta devoción, y que entiende cómo me siento y lo que pasa por mi cabeza. Siempre he dicho que un entrenador, por muy bueno que sea, si no tienes empatía con él, no tienes nada. Afortunada que es una. Y no sólo está él, tengo unos compañeros de Club que son la leche y el domingo después de la Media me hicieron sentirme más arropada de lo que ellos imaginan.

Así que, como para desmotivarse! Quedan 7 semanas y aunque quizás a mi objetivo inicial llegue justa, habrá que optar por un plan B.

09 septiembre 2014

Los runners también volvemos al cole

A lo tonto, a lo tonto y sin apenas darme cuenta me he plantado a 10 semanas del Maratón de Valencia. Poco hay que dejar ya a la improvisación. Además que no soy nueva, que ya sé de qué va esto, que ya sé lo que toca.

El parón que hice casi de manera involuntaria después de terminar Tokyo hizo bien su trabajo y mi perdida de forma ha sido la más sonada de mi vida deportiva. Si a eso le sumamos que a una le gusta una fiesta más que a un tonto un chupete, el verano….pues ya me entienden. Y no escribo esto para justificarme en absoluto. Ojo. Que no somos profesionales, que no vivimos de esto y no hay que obsesionarse.

Creo que todos los popus tenemos una época en que esto se nos vuelve pelín obsesión. Sobre todo al principio cuando las mejoras son tan evidentes. Hablo desde mi propia experiencia. Y ahora, visto con distancia, creo que me perdí algunas cosas pero también viví otras. Hoy por hoy soy de las que defiendo el running como nadie pero visto desde un punto de vista de salud y reto o motivación personal. No soy amiga de los piques que me generen dolor de cabeza. Es lo que hay. Va a ser que he madurado o que llevo 35 palos a mis espaldas, casi 10 corriendo y he visto de todo.

Pero vamos al grano. Aunque está costando, poco a poco voy volviendo a coger ritmo. Las series cortas en principio son las que mejor van saliendo. Siempre preferí éstas a las series largas. Y correr de nuevo en un Club con un grupo que te ayuda a terminar cada entreno superándote y que te hace reir y disfrutar más si cabe de lo que duele y se sufre cada entreno, es un plus.

De momento mucho fartlek y series cortas, trabajo en el gym de piernas, propiocepción y tiradas ya con bastantes minutos a ritmo maratón (para mi, la clave en la preparación de un maratón).

Entrenar en Barcelona está siendo quizás algo más duro que en Madrid. Vale que la altura a nivel del mar está a nuestro favor, pero el calor unido a la extrema humedad te desgasta más. Termino cada entreno con tal sudada como si me hubieran regado, con lo que el grado de afinamiento está siendo mayor. Esto a su vez me supone (o debería) cuidar más mi alimentación, pero el ritmo de vida que llevo no me lo pone fácil. Aunque el tema hidratación lo llevo bien, y no me refiero a los gin tonics que os leo las mentes..;)


Así que ánimo a todos los valientes que están ya inmersos preparando maratón (NYC, Chicago, Castellón, San Sebastián, Valencia), a los que les queda el remate final (Berlín) y a todos los que vuelven a calzarse unas zapas …Los runners también volvemos al cole.