Correr Definitivamente no es de Cobardes

Correr Definitivamente no es de Cobardes

26 noviembre 2010

Vuelta a los entrenos

Y es que después de semanas así….de tantos km






y terminar el maratón, te invade una sensación de desazón. Hay que recuperar las ganas, el cuerpo y la cabeza.

Tengo que reconocer que en la semana siguiente al maratón me recuperé muy bien, creo que debo agradecerselo al trabajo de pesas. El lunes tenía las típicas agujetas en los cuadriceps pero el martes y miércoles ya salimos a rodar 45 minutillos por Central Park. En Washington también aprovechamos para salir a correr, igualmente entre 50 y 55 minutillos. Hay que ver qué zonas tan alucinantes tienen para correr, parques verdes e inmensas avenidas, sin apenas coches. Es como si la ciudad estuviera diseñada para la práctica deportiva y luego construyen alrededor.




De vuelta en Madrid, pillé unas anginas de caballo por los fríos estos que ya nos invaden y por la flojera que te deja el Maratón. De hecho me costó más recuperarme de éstas.

Así que algo floja comencé esta semana a entrenar, de cara a preparar un 10.000 en Valencia el 9 de Enero. En un principio queríamos correr Aranjuez, pero no sé porqué motivo la organización ha decidido no llevar dorsales a las tiendas y nos hemos quedado sin inscribirnos.

Lunes: 12 km por las cuestas de La Moraleja y El Encinar de Los Reyes+ Ligera rutina de pesas

Martes: 45min spinning+45min natación (2.000m)

Miércoles: 11.5km en total en las que incluimos 10 cuestas de 200m + Fortalecimiento tren superior

Jueves: Rodaje de 14 km

Viernes: Rutina piernas + 20 min natación (1.000m)

Mañana sábado meteremos ya unos cambios de ritmillo y el domingo haremos una Tapia.

Este domingo se corre el Maratón de Donosti, famoso por ser el más rápido de España. Desde aquí mucho ánimo a todos los que participan en él: a los bostonianos y al incombustible de mi amigo Serunner…vamos Champion!!

14 noviembre 2010

Crónica del Maratón de NYC2010

Tarde lluviosa de domingo, ya en Madrid, perfecta para recomponerse del Jet Lag y poner en orden las ideas. Ha sido un viaje muy intenso, en todos los aspectos, y que he disfrutado.

A Nueva York llegamos el viernes 5, con retraso, así que los planes iniciales de visitar la Feria y recoger los dorsales ese mismo día fueron postpuestos para el día siguiente. Aún así, aprovechamos para salir a pasear por la siempre inmensa 5ª Avenida.

El sábado quedamos prontito para rodar por Central Park y estirar las piernas porque con un viaje tan largo éstas se quedan como agarrotadas. Y después a la Feria…Impresionante! Recogida de dorsales dividida por los diferentes colores (naranja, verde y azul), comprobación de los datos del chip (donde podéis ver en la foto que es diferente a los que utilizamos aquí), recogida de camiseta y luego ya….visita a los diferentes stands: el más grande el de ASICS, al ser la marca deportiva principal promotora del maratón, Power Gel, con degustación de nuevas golosinas energéticas, Saucony, presentando su nueva línea ViziPro, Skins, Paragon, Runners, Información de otras maratones internacionales…. No hay palabras para describir la Feria, sobre todo, teniendo en cuenta a la poca cosa a la que nos tienen acostumbrados aquí.









Con las piernas algo cargaditas por la moqueta que cubría el evento, nos fuimos a comer …pasta, cómo no, a un más que recomendable restaurante italiano cerca de Times Square: Tony’s Di Napoli. Se nos hizo algo tarde y nos fuimos a dormir un poco al hotel. A las 8 bajamos de nuevo a dar un paseo y acabamos haciendo el ganso en el Nike Store. Y sin apenas ya hambre, un par de porciones de pizza y a dormir al hotel.




A las 4.30 de la mañana sonó el despertador. Había conseguido dormir bien y a esa hora ya tenia los ojos como platos, por culpa del Jet Lag. Me duché, refresqué mis piernas con un buen chorro de agua fría, para asegurarme que ellas sí se despertaban bien y desayuné mi Avena habitual y un puñado de nueces. Nos vestimos y a las 6 estabamos subidos en el autobús que nos conduciría a la Salida, a Staten Island, compartiendo vivencias con el gran Fabián Roncero.





Tardamos casi 2 horas en llegar, de todo el tráfico de autobuses de corredores que se agolpó por Verrazano. Eran las 8 de la mañana y por la megafonía anunciaban el cierre de los corrales de la primera oleada (la mía; a las 9.40) a las 8.55. Fuimos a buscar los camiones en los que dejar la ropa, y nos pusimos pantalones y sudaderas para tirar y la manta con la que vinimos en el avión. Porque aunque el sol lucía sin presencia alguna de nube, hacía mucho frío y se intensificaba esta sensación con algunas rachas de aire.

A las 8.45 nos fuimos hacia los corrales. Fran y yo teniamos la misma salida. Luego se unió también Luis Hita. Es curioso como el maratón es capaz de unir a gente tan diferente y de tantos países. Tambien coincidimos con otros españoles. Me fijé en uno que llevaba con orgullo la camiseta de La Roja. Desde allí nos fueron moviendo a la misma zona en la que nos habían dejado los camiones, el ambiente se fue caldeando. Me quité los pantalones de un viejo chándal que lancé al aire, me quedé con ya con las mallas y al rato comenzaron con los actos de rigor. Palabras de ánimo a todos los corredores, canto del himno estadounidense, el sonido potente y único de los tambores que dan comienzo a la carrera y la incomparable voz de Frank Sinatra con su New York New York.

Que nervios! En ese momento me olvidé de todo y comencé a correr.

Según el perfil oficial, la primera milla era la subida más acusada, el puente Verrazano. La verdad es que ni nos enteramos, porque entre que vas fresco y rodeado de un maremagnum de gente…8.10 piqué la primera milla, quizás un poco rápido para ser la primera milla pero es difícil controlar el ritmo desde el inicio. No te embales, me dije, voy cómoda y de eso se trata.

Llegando al final de Verrazano me quité la sudadera y la camiseta de algodón que aún llevaba y nos metimos en Brooklyn. Las siguientes millas salieron algo más lentas, pero te encuentras absorto escuchando el griterío de la gente. Las millas 5, 6 y 7 más rápidas. En ese momento tuve una ligera sensación de llevar los cuadriceps cargados, pero como no iba a más no hice mucho caso. Posiblemente fue por los días de descanso previos. Las millas 8 y 9 por Lafayette, algo más lentas pero curiosas al ver a la gente del barrio con sus barbacoas.

La verdad es que al ir pensando en millas era todo bastante más llevadero. Pasamos por la milla 10 y en nada nos plantamos en la Media en, creo aproximadamente 1h46-1h47. No me dolía nada y no sentía flojera. Cierto es que bebíamos en todos los avituallamientos, poco pero sí un traguito, alternando agua con gatorade.

Llegamos ya a uno de los tramos más duros, desde la milla 13 a la milla 15 es una continua subida que termina por el puente de Queensboro en el que el viento soplaba con fuerza y el frío se te metía por todo el cuerpo. Aún así no perdimos ritmo y entramos en Maniatan. Milla 16 y giro para enfilar la Primera Avenida…Enorme! Millones de personas agolpadas a las vallas, gritando, animando…Eso sí, la Avenida va picando hacia arriba, progresivamente pero llegas tocado al final para entrar en el Bronx, por el que solo transcurren la milla 20 (km.32).

Ya me notaba algo cansada aunque síme pareció a priori verme capaz de mantener ritmo, aunque la milla ya se nos fue a 8.32.

En el km 33, Eché mano del boslsillo de la malla y cogí mi ampollita de Power Bomb y en lugar de lo que esperaba me hundí. En lugar de ese puntito de fuerza que buscaba me dio un bajonazo y de la milla 21 a la 25 fue un auténtico suplicio. No sólo porque el recorrido se habia recrudecido y picaba hacia arriba sino porque mis piernas no iban. . Fran se fue hacia delante y me quedé sola con mi “muro”. Hasta entrar en Central Park se me hizo interminable y ya dentro sabía que tocaban toboganes (porque lo habiamos recorrido el sabado por la mañana). Recuerdo que solo pensaba en no parar a andar porque corriendo aunque lenta siempre iré más rápida que andando. En la milla 24.5 escuché la voz de mi amigo Luis Hita: “Ya te cojo agua yo”. Me paré a beber y seguí corriendo como pude. Sales de Central Park y paralelamente al Parque te llevan hasta la Plaza de Columbus donde vuelves a entrar para llegar a Meta. Aquí solo veía carteles en Yardas y me dije “Qué coj…medirá una yarda?”. Ví el arco de meta, sólo uno, menos mal, no como aquí en Madrid que te ponen varios seguidos y para mi gusto parece una broma de mal gusto porque cuando ves un arco ya solo quieres llegar.

Piqué el reloj en 3h40.29. Y tal y como había discurrido mi carrera, más que contenta.

El resto de compis de viaje tambien triunfaron.

Qué puedo deciros? Es un maratón que hay que correr aunque sea una vez en la vida.

10 noviembre 2010

Tiempo oficial: 3.40.29....

muy contenta, aunque tengo mucho que contaros...a mi vuelta.
Gracias a todos
Saludos desde la Gran Manzana

04 noviembre 2010

Ya llegó la hora

Acabo de cerrar la maleta. Espero no olvidar nada, aunque siempre te vas con la sensacion de que algo te falta. Llevo las zapatillas limpitas y preparadas y todo tipo de ropa de correr por el "por si..."
Las predicciones meteorologicas estan siendo más que buenas,  9º de máxima y 2º de mínima pero soleado sin rastro de posible lluvia, perfecto.
Ahora sólo falta que yo tenga el día. Creo que he llevado muy bien el entrenamiento, que me he esforzado y que he ido asimilando cargas e intensidades. Estoy satisfecha. Ahora llega mi objetivo deportivo del año; un objetivo importante tras la lesión del año pasado y de la que gracias a Hernan Silvan pude superar antes de tiempo.
Gracias a tod@s por los ánimos que me habéis dado durante estas últimas 12 semanas, y me acordare cuando aparezca nuestro querido amigo "el del mazo". Pero hasta que llegue, prometo disfrutar de cada una de las orquestas de rock, hip hop, jazz, electronica,...que amenizaran el recorrido, de la gente, del ambiente y de mis amigos.
Nos vemos a la vuelta!!
Gracias