Correr Definitivamente no es de Cobardes

Correr Definitivamente no es de Cobardes

26 abril 2011

Crónica del Maratón de Boston

Llevo un rato sentada delante del ordenador. No sé cómo empezar, las ideas bullen en mi cabeza y no quisiera dejar de compartir con vosotros ningún momento por olvido o descuido.

Empecé a respirar ambiente maratoniano desde el mismo jueves 14 de Abril, ya que por la tarde me acerqué a la Feria de MAPOMA en el Pabellón de la Pipa en la Casa de Campo. Tuve el honor de que Pablo Vega me invitara a una mesa redonda sobre blogs de corredores populares, junto a Luis Arribas y Vicente Sanchez, bloggeros de sobra conocidos. Fue una experiencia muy interesante y enriquecedora. Pablo nos iba formulando preguntas y los tres respondíamos lo que pensábamos. Aproveché además para visitar la Feria y saludar a amigos.

El viernes a mediodía salió “on time” nuestro vuelo y llegamos a Boston a media tarde (ya horario americano). Dejamos las maletas en el hotel e hicimos una visitilla al Nike Store…por aquello de estirar las piernas….jejejeje

El sábado por la mañana fuimos a la Feria a recoger los dorsales y a empaparnos del puro ambiente pre-maratoniano. Dos enormes pabellones rebosantes de caras afiladas; casi todos llevaban camisetas de algún otro maratón o de algún Ironman. Ya sabéis que en USA son de extremos. O estás gordo gordísimo o eres un Ironman. Con ya nuestros dorsales en la bolsa de corredor, fuimos recorriendo cada uno de los stands de las marcas que allí exponían. Sin duda, la más grande correspondía a ADIDAS, al ser la marca oficial del maratón. Pero el resto no se quedaba atrás….Saucony, North Face, Zoot,…y marcas de nutrición deportiva como Powerade, Powerbar, Gatorade,…que nos ayudaron a sobrellevar nuestra intensa jornada en la Feria con continuas degustaciones de sus productos….barritas, geles, bebidas, bombones,…como “el Kiko” nos pusimos…..jajajaja.


El domingo por la mañana salimos a rodar 35 minutos y estiramos en el gym del hotel. El resto de día hicimos, lo que no se debe hacer, andar y andar… pero es lo que tiene cuando te vas a correr un maratón a una ciudad que no conoces. Intentas cuidarte en la medida de lo posible pero es inevitable que salgas a pasear para conocer la ciudad. Por la noche, ducha de agua fría en las piernas y luego un buen rato con las piernas en alto, apoyadas en la pared, para favorecer la circulación.

Me sentía extraña, porque en los maratones anteriores a esas alturas de la película ya estaría de los nervios. Pero como a éste había venido a terminarlo, no sentía ni una sola “mariposilla” en el estómago. Cenamos pronto, un buen plato de fettuccini y de postre una enorme tarta de crema con vainilla con un bizcocho de color rojo….no sabría deciros de qué era, pero estaba buenísima y no nos quejamos.

El maratón de Boston se celebra el lunes, previo a la Semana Santa, porque ellos festejan el día del Patriota. Me levanté a las 4.30 de la mañana, me duché, poniendo especial énfasis en dirigir un buen chorro de agua fría a las piernas. Me vestí siguiendo mi habitual protocolo para carreras y desayuné (papilla líquida multicereales, una barrita energética y un puñado de nueces). Preparada ya, bajé a la entrada del hotel a reunirme con el resto de corredores que llevaba Marathinez. Luis nos esperaba allí para acompañarnos al Parque desde donde nos llevarían a la salida, justo a 42 km de Boston.

Ya allí en la Campa, pudimos comprobar que la organización era inmejorable. Mucho mejor que la del maratón de NY. Había varias zonas con toldos para que la gente pudiera resguardecerse un poco del gélido viento. Mesas que repartían bagels, plátanos, bebidas isotónicas, barritas energéticas y café. Yo cogí un café para intentar no pasar demasiado frío y buscamos una zona donde diera el sol para llevar mejor la espera. Tuve que esperar casi 2 horas. Y aunque pueda parecer mucho tiempo, allí no me lo pareció, sobre todo a pesar del frío. Me encanta observar a la gente y ver lo que hacen, así que os aseguro que allí no me aburrí para nada.


Fui a dejar mi ropa al camión que me habían asignado por dorsal y me quedé con 2 mantas que habíamos cogido en el avión de ida. Me dirigí a mi corral de salida y cuando sonó el disparo me despojé de las mantas y comenzamos a andar hasta poder correr, unos metros antes de la línea de salida.

Seguía sin nervios.

Sabía que tenía que ir a mi ritmo, sin desgastar. Mi mayor miedo era descontrolarme, es lo que tiene correr un maratón entero tú sola. Cierto que en carrera, hubo millas que compartí con algunos grupos pero al final o yo me iba o se iban ellas.

El inicio es cuesta abajo. Lo sabía. Y luego se llanea. Pero estudiando el perfil con Marisa el día anterior, habíamos visto que hasta la milla 4 no comenzaban las subidas. Pues no sé qué perfil estudiamos, porque la primera salida está antes de la milla 1. Recuerdo que sonreí y me dije… da igual, total…tengo que correrlo igual.

La carrera discurre por una carretera, de las que aquí denominaríamos comarcal, que une el pueblecito de Hopkinton con Boston, pasando por Ashland (con un ambientazo impresionante), Framingham, Natick y Wellesley. Siempre rodeados de profundos y verdes bosques. El paisaje merece la pena.

La primera media son continuos subebajas, no recuerdo ni zona en la que se llanee. Recuerdos tengo del km.10 en el que tras chequeo general, me dije “ ya has calentado, ahora te toca correr”. El paso de las millas oscilaba entre 8.02-8.07, aunque no me preocupaba porque sabía que lo que ganara en la primera media lo perdería en la segunda mitad con su famosa Cuesta Rompecorazones. Tomé un par de golosinas energéticas, una en la milla 7 y otra tras el paso de la Media.

Milla 14 me notaba aún con fuerzas y ya comenzaba a pasar a gente. Llegaron las temidas subidas. La gente se paraba y nos animaban mucho. Yo ni miraba y pasito a pasito iba coronando cada pico. Me decía “vamos que ya hemos llegado y ahora recuperas”. Las bajadas eran bastante pronunciadas e intentaba no lanzarme para no sobrecargar los cuádriceps. En la milla 17 cogí un gel que me dió las fuerzas necesarias para terminar como terminé. De la milla 19 a la milla 21 es el peor tramo, en el que se alternan subidas y bajadas pronunciadas. Pero seguía reservando fuerzas para la tan temida Rompecorazones. Cuando la coroné, no estaba segura de si ésa era la temida cuesta porque había habido otras cuestas bastante peores que ésta. Supuse que la llamarían así al encontrarse ya en el km.35. Y a partir de aquí sí que es bajada y zonas en llano con algún que otro repecho con mala idea. Los tiempos de paso mejoraban…7.57, 8.01,…y me sentía bien, notaba ya los cuádriceps algo pesados pero sabía que podía. A 3 millas me dije “ya ha pasado lo peor, para 3 millas que te quedan, aguanta y mantén el ritmo”. Disfruté entonces de la carrera como no hacía en mucho tiempo, chocando las manos con los miles de personas que nos animaban, disparando a las cámaras de fotos, saludando al oir mi nombre….Fue realmente impresionante. En la última milla se te ponen los pelos de punta, en Boylston Street, con millones de personas aplaudiendo y jaleando tu nombre, todos contenidos por vallas…me emociono solo al recordarlo. Subes un último repecho, giras a la izquierda y al fondo ves la meta. La multitud de imágenes y sensaciones que me envargaron en ese momento es indescriptible y me acordé de tanta gente que me ha ayudado y apoyado en un año realmente complicado…Pisé la línea de meta y me dije a mi misma “Ves cómo puedes hacerlo sola?” … así es… 3.34.21…. aún no tengo palabras!!

13 abril 2011

.... Última semana

Última semana…..
Para muchos la mejor, la que más disfrutan. Para mí, sinceramente, no es la mejor ni mucho menos. El entrenamiento de maratón es largo, duro y a veces intenso, pero nos gusta. Y es que somos así de masocas!!


La semana empezó bastante bien. El sábado participamos en la I Carrera de Emprendedores, una carrera de 5km a la que nos inscribimos para tomarnoslo como un entreno de series. Así que tras calentar 8km, nos pusimos el dorsal. Me encontré bien desde el principio y nada más salir del Retiro me di cuenta de que llevaba a mi izquierda la bici de la 2ªmujer….puffff Qué subidón!. Piqué el primer mil en 3.55 y temí que la euforia acabara desgastándome. Bajamos por Menendez Pelayo. 4.00 clavados el segundo mil. La bici a mi lado. Cómo disfruté de esos momentos. Enfilamos Reina Cristina. 4.05 el tercer km. Llegamos a Alfonso XII, entrada brutal al Retiro por la siempre temida Moyano. Al coronar, km.4, 4.40, me alcanzó la que iba tercera, me pasó pero la mantuve cerca bastantes metros con la esperanza de recuperarme y poder alcanzarla, pero no pude dar más. Acusé ya la falta de glucógeno que había consumido con el calentamiento y los ritmos que había mantenido durante la carrera. Al final entré en meta 3ª, más que contenta.







Y el domingo, último rodaje largo, disfrutando ya del Sol y de la buena temperatura.
Esta semana la bajada de km es drástica, pocos esfuerzos, hidratación a conciencia diaria con bebida isotónica y “jartarnos” de pasta y arroz hasta reventar. Esto es lo que dicen la mayoría de los manuales, aunque luego cada cual lo adapta según le interese..…jajajja
A nivel de entrenos, poca cosa, rodajes suaves, ritmo “candy-candy” y hoy miércoles entre 4 ó 5 x 1.000 sin esforzarnos demasiado, que hay que guardar ya fuerzas.
Otros truquillos que he ido adquiriendo con los maratones….un mes antes empiezo a tomar hierro (que ya suele andar algo bajo) y entre 7-10 días antes tomo una ampolla de carnitina (entrene o no entrene) por la mañana, pero nunca el día del maratón. Dicen que si “el muro” llega, el cuerpo está más adaptado a lo que le sucede. Y otra cosilla que solemos hacer es tomar, la noche antes y la misma mañana del maratón, Ibuprofeno.
Lo que sí que es curioso es como a estas alturas, hablando con amigos -la mayoría corren MAPOMA este próximo domingo- a todos nos duele algo. Es como si la cercanía del Maratón acentuara ciertas molestias que generalmente coinciden con las que hayan podido darnos algo de guerra durante la preparación.

A mí, sinceramente, lo que me invade es una pereza extrema….uffff….ponerte ahora a correr 42km….3h y… si no más que voy avisada….madre mía!...jajajajaja…menos mal, que al final te pones, te pones,….y terminamos!

Mucha Mucha Suerte a todos los que corréis este domingo, ya sea en Madrid, en Londres,….un maratón siempre es un maratón, sea donde sea.

05 abril 2011

....Abril....mes maratoniano donde los haya

Ya estamos en Abril, mes por excelencia de los Maratones de Primavera. Y como a mi, a millones de corredores, se nos acabó el tiempo de entrenos, madrugones, palizones….y llegó ese momento tan ansiado.
Este maratón será diferente, por motivos personales, y es obvio que las sensaciones con las que llego son muy diferentes. Mi único deseo es sufrir lo menos posible, algo que el perfil de la carrera no te garantiza en absoluto. Pero da igual.

La semana pasada fue la última de pico de km (llegando a la centena) y con muy buenas sesiones de calidad e incluyendo la Media Maratón de Madrid como una buena sesión de entreno, un buen rodaje progresivo, a ritmo de maratón.

Antes de haber corrido un maratón, esta Media Maratón era mi objetivo de la temporada. Ahora lo veo desde otra perspectiva…es un dolor de carrera!! Continuos sube-baja rompepiernas que no te permiten coger un buen ritmo y un final de traca!!, pero es la carrera con la que más gente conocida me encuentro y eso me encanta.

Esta semana ya empiezo a bajar carga que no intensidad y a pasar ciertas “ITV”….revisión plantillas, analítica, visita a Hernán Silván, masaje descarga en el fisio,… Aquí huele a maratón!!!  A dale duro chic@s!!!