Y así sin casi darnos cuenta,
nos plantamos ya en la 4ª semana de Enero. Hemos pasado lo mejor y lo peor.
Lo mejor es el subidón de
endorfinas y ese extra de motivación y ganas de hacer cosas, de buenos
propósitos que nos inunda a todos los primeros días del año. Lo peor es cuando
pasadas 3 semanas te das cuenta que todo sigue igual y que alguno de los buenos
propósitos que teníamos en mente ya han pasado a mejor vida.
Para los que hacemos deporte,
nuestro estado de motivación es directamente proporcional a nuestro estado de
forma. Cuanto mejor estás, más motivado estás para seguir trabajando y
mejorando, más te dejas en cada entreno, porque sabes que sin trabajo no hay
resultados. No hay secretos. Y al revés también ocurre, que cuanto peor estás
menos ganas tienes de entrenar, de mejorar, de dejarte la vida en cada entreno.
Hasta que te llega un punto
de inflexión y decides pasar de estar en modo deplorable a intentar estar “on
fire”.
Generalmente ese punto de inflexión lo marca buscarte objetivos y metas
a medio plazo. A mi me ha pasado. Y he pasado de salir a rodar por el simple
hecho de ayudar a quemar las copas y los langostinos de Navidad a salir a
entrenar cada día con el reto de sorprenderme cada día, de darle vidilla a mis
piernas, de picarme con el que va delante de mi, de sonreir cada vez que el TomTom
marca ritmos guapos, de llegar exhausta a casa, terminar y no dejar de sudar,
de estirar con mil y un dolores…y no sé porqué lo olvidé, pero me encanta esa
sensación.
La forma cuesta recuperarla,
pero poco a poco y con trabajo, vuelve.
Ya estoy a 11 semanas del
Maratón de París. El décimo. Y a pesar de los otros 9, nunca se sabe lo que
puede pasar. Así que hay que prepararlo. No hay secretos. Esta vez además cuento
con la ayuda de una coach nutricional que me está ayudando con la nutrición.
Porque soy un desastre y porque me he vuelto muy perezosa para prepararme
comida para llevarme a la oficina. Básicamente me preparo batidos de proteína
que me aportan lo que necesito y me ayudan a reducir el % de grasa corporal.
Por las noches sí ceno sólido, tirando de verduras y algo de hidratos porque al
salir a correr por las mañanas en ayunas, necesito gasolina. Ya os contaré con
detalle en otro post.
Y en cuanto a objetivos este
2015, la idea es correr el Maratón de París el 12 de Abril, el 3 de mayo la
Wings for Life, que este año se corre en Aranjuez, el GTP (aunque
intercambiable con la Ehunmilak Ultratrail) y aunque pensaba ir a Madagascar a
participar en una Ultra de 80Km, la “extraña” organización me ha hecho casi
seguro decantarme por un Ultra de 160Km en Septiembre en la Costa Brava del que
aún no os puedo adelantar por estar aún pendientes de algunos permisos.
Vamos que 2015 se presenta
animoso!!