10K Divina Pastora en Valencia

Estoy tan perezosa para escribir en el blog que se me van a juntar unas carreras con otras…madre mía!
Después del subidón de San Silvestre me sentía con muchas ganas, y en muchos casos esto es lo más importante. El inicio de semana fue bueno pero el miércoles día de Reyes tuve un percance. Caminando, tras terminar el calentamiento y empezar las series de mil que me tocaban, resbalé en un pequeño escalón. Sentí como el pie se dobló completamente. No recuerdo si llegué a caerme. Cuando me incorporé, sí recuerdo que notaba el tobillo algo molesto pero sin mayor gravedad. Me dije: “pues sí que tengo el tobillo laxo”. De hecho hice los 5x1.000 con 2 min de recuperación, sin molestias. Terminé de entrenar, me duché y hasta bien pasado el mediodía no comencé a percibir un abotargamiento del tobillo. El caso es que me subía el pantalón y no lo veía hinchado. “Será cosa del golpe”. El caso es que llegó un momento en el que apenas tenía ya movilidad. Yo solo pensaba en la carrera de Valencia. Llamé a mi fisio para que me viera y aunque fue bastante comedido, alguna que otra lagrimita de dolor sí que se me escapó. Me colocó un vendaje de compresión y me aconsejó no comenzar a trotar hasta el domingo. Adiós Valencia….

El día de Reyes me levanté sorprendentemente mejor. Podía apoyar el pie por completo y había recuperado cierta movilidad. Así que decidí pasarme todo el día tumbada con el pie en alto para ver si conseguía acelerar la recuperación.

Así fue, el viernes por la tarde fui de nuevo al fisio porque pensaba que no había sido para tanto y que el domingo podía correr. Me estuvo masajeando de nuevo la zona , me colocó otro vendaje y me dijo que, efectivamente, no veía inconveniente en que el domingo corriera. Aún así no las tenía todas conmigo. Bueno, el sábado podría salir a trotar un poco por la tarde y ver si me dolía o no.

El sábado cogimos el AVE y en una hora y media estábamos en la Capital del Turia. Fuimos al hotel y después a la Feria del Corredor. La temperatura era espectacular, 15ºC y hacía un sol de lujo. En la Feria coincidimos con Chema y Marcel Zamora.

Después paellita en La Marcelina, visita al Running Company y rodaje de 15 min para soltar piernas. Iba pendiente de cualquier sensación, dolor,…si algo aprendí con la última lesión es que no merece la pena forzar y tirarte luego en el dique seco más tiempo.

Al día siguiente, la carrera comenzaba a las 10.00 y nos dirigimos andando hasta la salida. Se palpaba el ambiente de carrera desde que salimos de nuestro hotel. Lo que más nos llamó la atención es la cantidad de clubs que hay en Valencia y que la gran mayoría de populares se les notaba con un nivel más que considerable.

Me coloqué con Marisa en el cajón de sub40 y aún así no pudimos correr cómoda hasta pasados los primeros 500m. El tobillo no me molestaba pero desde el principio no me encontré suelta, no iba cómoda y cada km era un auténtico suplicio. El km.3 pasa justo al lado de la zona de salida y meta y estuve a ná de quedarme. Pero bueno, es en estos casos, cuando sacas fuerzas de no sé donde y te autoexcusas y autoconvences de terminar la carrera como sea, a modo de rodaje, como entrenamiento. Terminé porque tenía ganas de acabar. Hacía mucho tiempo que no lo pasaba tan mal en carrera. No disfruté en absoluto de la carrera, del circuito, del ambiente, de poder correr a 18ºC en pleno Enero…. Da igual! Quizás el año que viene. Afortunadamente, el tobillo ya está curado.
Aún así, la carrera es 100% recomendable…habrá que volver para sacarse la espinita!!
A pesar de las malas sensaciones en carrera, el viaje con el team mereció la pena, as usual….