Ier Trail del Serrucho

Después de una semana más bien regular llegó el tan esperado “Trail del Serrucho”; una carrera que ha nacido del buen rollo que se vive en el Alapardo Running Team y que a buen seguro se va a convertir en una de las carreras-hitos en muchos de nuestros calendarios.

Afortunadamente tuve la suerte de ver 2 semanas antes el recorrido de la carrera. 23Km de trail con a mi parecer un recorrido muy equilibrado, donde los duros primeros 10km ponen a prueba a los montañeros y el resto a los que somos más ruteros. Una prueba para todos los gustos.

Recogida de chips en el Polideportivo de la localidad y en paralelo para la posterior rifa de dos fantásticos jamones tu apuesta del tiempo con el que crees que ganarán el primer chico y la primera chica.

La carrera dió pistoletazo de salida a las 10 de la mañana. Primer km en asfalto y en subida. Sólo buscando ritmos y haciéndome hueco entre los 300 corredores que han tenido el lujazo de vivir esta primera edición. A partir de aquí se acaba el asfalto y nos metemos en pista, 4km de subida con el terreno absolutamente embarrado que me hacían buscar las zonas con hierba o menos embarrados tratando de evitar que el barro me lastrara. Tarea imposible, por lo que en el propio movimiento de la zancada iba intentando sacudir el exceso de barro húmedo a fin de evitar se secara y me lastrara del todo. Vienen un par de km fáciles de bajada hasta la llegada a ValdeOlmos donde ya volvemos a subir sin descanso. Subida continua y muy larga que termina en un cuestón de órdago. Sólo pienso en no pararme y bracear. Las piernas se van cargando.

Primer avituallamiento, cojo agua. Oigo mi nombre. Sonrío y vuelvo a lo mío. Bajadas. Subidas. Tramo de toboganes con 3 cuestas de infarto, en las que llego incluso a pararme en algún momento ante la falta de llegada de oxígeno a los cuadriceps. Hace frío pero el sol ha decidido acompañarnos . Se agradece. Km 10.5. Segundo avituallamiento y llegamos a la zona del “Falso llano”. Los quizás 4km más aburridos del circuito y zona de caza, lo que siempre te hace estar alerta (jajjajajajaja). Consigo ahí incluso aumentar el ritmo y me noto cada vez más cómoda. En el km 12 abro el gel y me tomo la mitad. Se acaba el falso llano y llega la “cuesta infinita”, esa que nunca ves el final y que de hecho cuando crees que termina vuelve a aparecer. Se corona en el Km 16, donde te espera el tercer y ya último avituallamiento, donde me encuentra mi lata de Coca-Cola Zero. Detallazo que la organización tuvo conmigo cuando se lo comenté a Carlos Micra. Paro a beber unos sorbos y me digo que ya está hecho, que ya volvemos. Y así es. 7 km de regreso a Alalpardo, con zona de toboganes inicial que da paso a más de 2km de bajada que te permite darle bien a la zapatilla si no te has vaciado antes. Llegamos a Valdeolmos y cruzamos el riachuelo, km. 20. Pequeña y continua pero última subida que pacientemente corono. Y de nuevo otros 2km con un más que favorable perfil para terminar con buena cara y mejores sensaciones.

Espectacular entrada en meta en la Pza. De Toros con un Emy inconmesurable y dándolo todo en su labor de speaker.

La organización de nuevo aquí, de 10, ayudándo a los corredores a quitarse el chip, entrega de bolsa de corredor y con abundante comida y bebida para recuperar (hasta porciones de pizza).

La entrega de trofeos fue muy emotiva, casi familiar, entre amigos. De ahí que todos los que tuvimos la suerte de subir al podio lo disfrutáramos como pocos. 

Al final 2ª absoluta y 2ª Senior que tras un mal enero saben a gloria bendita y que llenan de nuevo mis depósitos de fuerza, ganas y confianza.

Además, la organización sorteó innumerables regalos entre todos los dorsales al finalizar la prueba y nos avitualló con caldo calentito y cerveza mientras estuvimos esperando la entrega de trofeos.

Una carrera de 10 en su primera edición por la organización, el circuito, el buen rollo....pocas podrían decir lo mismo.

Os la recomiendo al 100%. Mis mas sinceras felicitaciones al Alapardo Running Team por conseguir que una carrera popular se convirtiera en una auténtica fiesta donde todos y cada uno de los corredores nos hemos sentido protagonistas.