El problema de las clases de ciclo los lunes por la mañana

Los lunes no suelo hacer ciclo sino que me dedico por completo a la elíptica pero ayer no me apetecía demasiado pensar por mi misma y preferí hacer la clase de ciclo. Poneros en situación, lunes, a las 7.15 de la mañana. Más que menos estaba aún con el cuerpo adormecido y acostumbrado al aire de descanso que sobrevuela los fines de semana.

Me encuentro con mi amigo Juanjo, compañero infatigable de mis horas de gimnasio y maldad, porque entre otras cosas, llenamos las horas de bici hablando del culo gordo de la del pantalón verde ajustado y de los michelines del calvo al que la rubia operada le pone los cuernos con el saco de clembuterol…..

Colocamos las bicis y empezamos a pedalear al ritmo de la música que fervientemente canturrea el monitor. Todo bien hasta que a los 20 minutos, Juanjo, colocado a mi izquierda, me mira con gesto raro. No le entiendo hasta que de repente: “Dios, qué horror! Qué es esto?” Un olor nauseabundo a fétida cloaca inunda la clase. “No me lo puedo creer”, cómo hay gente tan … tan … no me da tiempo a pensar y vuelve de nuevo el olor. Nos tapamos con la toalla y nos da por reir. NO quiero reirme porque sino me obliga a respirar por la nariz. Así nos tiramos el resto de la clase. Temiendo cada vez que el monitor nos hacía subirnos en la bici porque aquello parecía un campo de concentración de gases.

Está claro que alguien se pasó comiendo el fin de semana porque madre mía … No repito una clase de ciclo un lunes por la mañana.

Echo de menos a mis compis del Reti.........

Foto del album de ardilla9