Bueno, al fin parece que me recupero de mi fastidiosa lesión de aductores, que me ha tenido parada cerca de 5 semanas.
Ahora ya, con la mente puesta en nuestro próximo destino: las Vegas, donde participaremos en la Media Maratón, intento recuperar la buena forma que había conseguido.
Y precisamente me acordé de nuestro último periplo fuera de España: Berlín ... y lo que me traje de allí.
Y es que coincidió nuestro viaje turístico por Alemania con la Maratón de Berlín (29.09.07) y aunque correrla entera ... ni se me ocurría, sí me animé a correr unos 23 Km con mi amigo Luis Hita. Pero qué pasó?? ... pues que desde el Km. 30 sentí que la rodilla izquierda se me bloqueaba, no terminaba la zancada, un dolor que fue a más ... no veía el momento de terminar!! Quizás debí haber parado, pero después de una semana metida en un autobus, por fin me sentía libre de nuevo, y ... pequé de novata e imprudente. Pero bueno, de estas cosas se aprenden. Ahora en cuanto noto la más mínima molestia ... donde sea tras un entreno o carrera enseguida HIELO!! y si va a más, paro y llamada a mi fisio.
Terminé la carrera (bueno el tramo de carrera que habíamos decidido hacer) mal, coja y con un dolor!!! y por la tarde dando una vuelta para ver lo que nos quedaba de Berlín, aún teníamos 1 día y medio.
Llegamos a Madrid y el dolor pareció remitir. Salí a entrenar... qué dolor!! apenas aguanté 5 Km. Pero como tenía posibilidad de ir al gimnasio, podía machacarme en la elíptica. Aguanté sin salir a correr de lunes a viernes, machacandome en la elíptica y saliendo sábados y domingos, aunque sólo 5 Km. Así hasta que decidí ir al fisio.
Busqué una clínica recomendada por la Federación de atletismo y tuve la suerte de que había una cerca de mi casa: Centro médico Nenufar.
Les escribí un mail contándole mis dolores y demás, me llamaron y me citaron para una evaluación previa. Me atendió Javier y enseguida me diagnosticó Rodilla de Corredor. Me dijo que se curaba con unas sesiones de masaje "intenso". La verdad es que salí acoj...ada porque me tocaron 5 segundos en la zona de la lesión y me dejaron unos moratones ... pensé mañana me vengo borracha al masaje ... me van a matar!! Al día siguiente aparecí por la clínica y me trató Alberto. Un tío de ... casi 2 m de alto y ...casi de ancho, "..pero qué tío más grande; cómo no me va a hacer daño, si sus biceps son como mi cabeza ..", pensé. La verdad es que lo pasé ... qué voy a contaros. Estuve durante 1 mes y medio yendo a la clínica para darme un masaje a la semana, bueno al principio llegué a ir 2 y hasta 3 veces a la semana. Tras el masaje me trataban con electrosonidos y acupuntura. La verdad es que me "arreglaron".
Además de los masajes, incluí ciertos ejercicios de fortalecimiento de cuadriceps en mis entrenos y acudí a la clínica ERGODINÁMICA para hacerme un estudio de la pisada y las consiguientes plantillas. Allí me atendió un moreno Dr. Osorio. Me hicieron un (caro y) completo estudio de pisada, en función del que se dedujo que requería plantillas. A la semana tenía mis plantillas, la verdad es que cómo cuesta adaptarse a ellas!! al principio parece que llevas como unos bloques que no te permiten ningún tipo de movimiento. Y encima, yo con lo poco disciplinada que soy ... empecé poniendolas con mis Geox de paseo, me habian dicho que para entrenar esperara al menos 10 días. Entretanto, me lesioné los flexores o extensores de los dedos del pie izquierdo ... de hacer ciclo, bueno, de hacer mal ciclo. Con lo que las plantillas ... va!! tardé bastante hasta que me las calcé de nuevo.
Bueno, la conclusión es que con unas sesiones de fisioterapia (intensas), ejercicios de fortalecimiento de cuadriceps y unas plantillas adecuadas, conseguí curar mi Rodilla de Corredor. ¿En qué consiste esta lesión tan típica?? Tambien conocida como síndrome de la cintilla ileotibial:
La cintilla iliotibial es un engrosamiento de la aponeurosis ("funda") de los músculos del muslo que funciona como un ligamento, para estirar la cápsula de la articulación de la rodilla y evitar que esta se "pince" cuando doblamos la misma. Desde los glúteos a la rodilla, por la parte externa del muslo, transcurre un tracto fibroso llamado «fascia lata» que, con extraordinaria fuerza, tira de la rodilla, enderezándola en la extensión de la pierna, resultando por este motivo muy importante su función en el desarrollo de la zancada al correr. Se puede ver a esta formación fibrosa sobresalir como una banda fuerte y tensa justo por el lado externo del muslo y rodilla, especialmente en atletas musculosos. Cerca de la rodilla, el «tracto iliotibial» pasa por encima del borde externo del fémur y tiene debajo pequeñas bolsas de fluido para amortiguar el roce sobre dicho hueso.
Un cambio en la pauta normal de nuestros movimientos por correr sobre superficie muy dura (asfalto) o muy blanda (terreno embarrado), por correr en fuertes pendientes (carrera de montaña) o sencillamente por aumentar la intensidad de los entrenamientos hace que haya fricción entre la «cintilla o bandeleta iliotibial» y los tejidos adyacentes originando inflamación y dolor muy invalidante para el corredor. Un dolor que se presenta súbita o gradualmente cuando intentamos correr o si estamos descansando, cuando hemos andado mucho o hemos estado mucho tiempo de pie, nos hace sospechar esta afección característica de la carrera a pie. Está muy localizado en la parte externa de la rodilla, extendiéndose bajo el borde inferior de la rótula hasta el mismísimo tendón rotuliano, con el que puede imbricarse falseando el diagnóstico. Es un dolor que comienza casi al empezar a correr y a los pocos minutos impide seguir. Su intensidad aumenta con las irregularidades del terreno y corriendo cuesta abajo. Cede con el reposo y vuelve con el ejercicio. La mayoría de las veces se siente un «clic» característico que acompaña a la sensación de roce doloroso cuando hacemos zancada, al flexionar y extender la rodilla, por roce con la parte prominente del borde del fémur.
Causas:
Las posibles causas de esta lesión son:
- Entrenamiento en terrenos inclinados o irregulares
- Alteraciones en la biomecánica de la marcha: pies pronados, genu varo
- Deficiente elasticidad de los músculos de la cara externa del muslo
- Calzado deportivo inadecuado: zapatillas muy desgastadas o no adaptadas a la biomecánica del pie.
Prevención: Sustituir la carrera por marcha rápida debe ser el primer intento por hacer un «descanso activo» de la lesión. Es bueno comenzar con cinco minutos caminando y tres minutos de trote para ir probándose, tras estar dos o tres días únicamente andando.
Si optamos por la bicicleta para descansar de la carrera a pie deberemos tener en cuenta que el sillín debe situarse muy alto, lo que nos permitirá tener en todo momento la pierna bien estirada, para evitar flexiones mayores de treinta grados.
Si lo que elegimos es la natación recordaremos que el estilo a braza está prohibido por su patada flexora de rodilla.
Para diagnosticar mejor el dolor, cuando apretamos la zona externa siguiendo el tracto iliotibial encontramos un punto doloroso externo a la rodilla, «entre los tendones, muy al fondo tocando hueso». Puede ocurrir que sólo se sienta cuando la rodilla forma cierto ángulo (cercano a los treinta grados). Así, es bueno comenzar a explorarse partiendo del ángulo recto de rodilla con los dedos índice y medio, friccionando las zonas fibrosas hasta localizar una crepitación dolorosa puntual, para lo que a veces se debe profundizar hasta el propio fémur. El borde externo del muslo se siente tirante y fatigado, y cuando bajamos escaleras «chasquea» algo en el exterior de la rodilla y la tirantez inicial se convierte en dolor, a veces quemante.
En cuanto al tratamiento, si optamos por la bicicleta para descansar de la carrera a pie deberemos tener en cuenta que el sillín debe situarse muy alto, lo que nos permitirá tener en todo momento la pierna bien estirada, para evitar flexiones mayores de treinta grados. Si lo que elegimos es la natación recordaremos que el estilo a braza está prohibido por su patada flexora de rodilla.
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